Se llama aplicaciones ofimáticas a aquellas que tienen un uso directo en entornos de oficina y trabajos de cierto corte administrativo. Habitualmente en los paquetes ofimáticos suelen incluirse como mínimo un procesador de textos y una hoja de cálculo, aunque cada vez con más frecuencia van incluidos en el mismo un gestor de bases de datos, un programa de presentaciones gráficas, agendas... y otros relacionados directamente con Internet como pueden ser editores web, programas de correo electrónico, etc.
Office de Microsoft suele ser el paquete ofimático más usado y conocido pero hay otros como el OpenOffice, gratuito, que recuerda lo suficiente a Office para poder trabajar cómodamente con sus aplicaciones.