El término de inteligencia artificial se aplica a la capacidad que presentan ciertas máquinas fabricadas por el hombre para imitar hasta cierto grado la inteligencia humana que les permite realizar tareas de mayor complejidad.
El concepto fue acuñado en torno a mitad del siglo XX, aunque antes ya se habían publicado algunos trabajos teóricos que sin hacer referencia exacta a este término, ya anticipaban su existencia.