Es una tecnología que permite conectar perífericos a un ordenador y permitir que este sea reconocido sin tener que apagar, reiniciar, etc. el ordenador, siempre que el sistema operativo utilizado sea capaz de gestionar esta función.
En los sistemas de Microsoft, desde Windows 95 existe esta posibilidad, aunque con la evolución de las siguientes versiones se ha ido perfeccionando.
Con esta funcionalidad, nada más enchufar el periférico al puerto correspondiente, el sistema deberá detectarlo y reconocerlo.